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Terapia de sonidos (Cuencos tibetanos)

El origen de los Cuencos Tibetanos es incierto. Unos dicen que los monjes tibetanos utilizaron un meteorito para forjar los primeros cuencos con esa aleación. Otros aseguran que fueron los mongoles los que los llevaron al Tíbet, hace más de 3500 años, Pero también se dice que son más antiguos que el budismo y que llegaron a través de la ruta de la seda desde China al Tíbet
Los cuencos tibetanos han sido utilizado desde hace miles de años en la medicina oriental para recuperar la salud, obtener relajación y también para disfrutar de una verdadera claridad mental. En occidente estos cuencos son utilizados hace solamente unos 40 año, pero en la mayoría de las culturas siempre han sido asociados con la espiritualidad, se fabrican de forma artesanal, y generalmente con una aleación de 7 metales (oro, plata, mercurio, estaño, plomo, hierro y cobre).
El sonido que emiten y sus armónicos, ayudan al cuerpo a recuperar el balance, al producir una vibración saludable en todo el organismo, lo mismo a nivel físico, mental, emocional o psicológico. Son muy buenos en el alivio del estrés, la ansiedad, para mejorar la concentración, equilibrar los hemisferios cerebrales y lograr un estado de paz y serenidad, ayudando a elevar la frecuencia vibratoria de las personas y también de los espacios.
El trabajo con los cuencos tibetanos está basado en el principio de resonancia, la cual plantea que una vibración que tenga mayor intensidad y armonía, logra contagiar a otra que sea más difusa y poco saludable. Los sonidos modifican las ondas cerebrales y sincronizan los dos hemisferios, haciendo que nos sintamos más centrados, llevando a la persona a diferentes niveles de consciencia.
Se pueden nombrar algunos científicos y músicos que han trabajado y trabajan con el poder de la vibración para lograr el balance, entre algunos de ellos están los doctores Mitchell L. Gaynor, autor del libro “Sonidos que curan”; Jeffrey Thompson, director del Centro de Investigaciones Neuroacústicas en el Instituto de Ciencias Humanas de California y Masaru Emoto (1943-2014). Entre algunos de los músicos podemos mencionar a los compositores Steven Halpern, Jonathan Goldman, y Fabien Maman. Edgar Cayce (1877-1945) predijo en su momento, que el sonido sería la medicina del futuro.